A diferencia de otras Energías Renovables, el biogás conlleva la gestión de diferentes tipos de residuos lo cual le aporta además un valor ecológico pues se evita la contaminación atmosférica, de suelos y acuíferos y aporta una nueva cadena de valores por la gestión de residuos que conlleva y por los beneficios que aporta el biogás como materia prima para la producción de energía y otros como el Biometano actual sustituto de gas natural.
Por ello, en el modelo general de operación una planta de biogás se debe de incluir la operación de gestión de los diferentes tipos de residuos que puede gestionar en dependencia del sector en el cual se desarrolle dicha actividad. Industrial, agrícola, social, etc.
En la figura 1 representa las diferentes operaciones relacionadas con la operación de una planta de digestión anaerobia cuyo resultado genera dos efluentes. El biogás y el material no digeridos, los cuales se deben de gestionar a su vez.
Figura 1. Diferentes operaciones vinculadas a una planta de biogás.
El biogás desde el punto de vista técnico se define como una mezcla de gases formada principalmente por metano (CH4), dióxido de carbono (CO2), N2, O2, H2 y trazas de otros componentes como H2S, vapor de agua, siloxanos e hidrocarburos. Todos estás trazas son impurezas que son dañinas para su uso o aplicación.
Por lo tanto, se considera un gas sucio que requiere una limpieza previa para poder ser utilizado como materia prima para la producción de energía u otros productos como el Biometano, H2 o Metanol.
Al usar el biogás en estas aplicaciones, energía o productos, se evita la contaminación ambiental y el efecto invernadero que pude provocar los diferentes gases que lo componen y principalmente el CH4, CO2 y H2S estos dos últimos causantes también de las lluvia ácidas.
Por otro lado, el digestato/digerido es considerado un fertilizante orgánico, al tener como principal función el aporte de nutrientes a las plantas. Su alto contenido en nutrientes está disponible en forma mineral, lo que facilita su absorción por las plantas, obteniéndose un mayor rendimiento en los cultivos.
También debido a su carga orgánica, tanto volátil, como fija le dan la cualidad de biomasa y su posible valorización energética y de materiales mediante los procesos termoquímicos de la pirolisis o la gasificación.
La dualidad que tiene esta tecnología de digestión anaerobia, biogás y digerido, garantiza en muchos casos que las instalaciones que cuentan con este tipo de tecnologías constituyan instalaciones sostenible energéticamente o plantas de Independencia Energética.
Por ello, es que se puede decir que el biogás es una económica y ecológica fuente de energía y productos. Ecológica pues mediante la gestión de los residuos evita la contaminación atmosférica, de suelos, acuíferos y le agrega un valor como materia para la producción de otros productos (biogás y digestato). Económica permite la producción energía y otros productos que pueden ser útil, tanto para la industria como para la sociedad. Energía y biocombustibles.
La figura 2 muestra la versatilidad de esta tecnología de producción de biogás mediante la técnica de la digestión anaerobia.